La promesa de los duraznos

Mar 22, 2012

Los tomates crecen bien en mi patio de Sacramento. Por lo general puedo contar con bastante albahaca, más calabacines que las que los vecinos pueden aceptar, algunos ejotes o arvejas chinas, acelgas, col rizada y algunos pimientos pequeños y berenjenas y cualquier verdura de hoja verde que sobreviva a las babosas (en otras palabras, mucha arugula). Tenemos naranjas y toronjas, pero ni siquiera intentaría cultivar duraznos o chabacanos.  Sólo un granjero puede cultivar duraznos. Y sólo un buen granjero puede cultivar buenos duraznos. Y sólo un buen granjero y un buen clima producen chabacanos Blenheim.

En lugar de plantar un árbol de duraznos, me afilié a un programa agrícola de frutas comunitario (CSA, por sus siglas en inglés), con la promesa de pagar 15 dólares a la semana por una caja de frutas frescas cada semana desde el 7 de junio al 4 de octubre. Al afiliarme estoy de acuerdo de compartir el riesgo y la promesa de la cosecha de un huerto de cuatro acres con cuatro granjeras principiantes de tiempo parcial que cultivan frutas y verduras al oeste de Davis.

Emma Torbet, Sasha Klein, Aubrey White y Marisa Alcorta. (Fotografía por: Warren Jones).
Emma Torbet, Sasha Klein, Aubrey White y Marisa Alcorta. (Fotografía por: Warren Jones).

Emma Torbet y Sasha Klein empezaron a cultivar verduras bajo el nombre de The Cloverleaf en las granjas Bridgeway hace alrededor de dos años. Rich Collins, el dueño de la propiedad y patrocinador de The Cloverleaf, plantó los árboles frutales hace cuatro años pero no tiene el tiempo de administrar el huerto, así que lo alquiló a las granjas The Cloverleaf  este año. Aubrey White y  Marisa Alcorta se unieron como socias agrícolas también este año. Juntas, las cuatro mujeres trabajan largas horas durante los fines de semana y tardes para cultivar un acre y medio de verduras y los cuatro acres de duraznos, chabacanos, nectarinas e higos. Al igual que la mayoría de los granjeros principiantes, las cuatro mujeres, que tienen otros trabajos de tiempo completo; Torbet en la instalaciones de Agricultura Sustentable del Rancho Russell, Klein con la Coalición de Granjeros Veteranos, White con el Instituto de Agricultura Sustentable de UC y Alcorta con el Centro Nacional para una Tecnología Apropiada.

The Cloverleaf en las granjas Bridgeway ofrece la oportunidad, que según Aubrey White es "tanto atractiva como espeluznante, en la que todas están tratando que tenga éxito mientras que mantienen sus propios empleos".

La inversión monetaria fue baja, pues no hay edificios o equipo pesado y Collins les ofreció un atractivo arreglo de alquiler para motivarlas. La parcela de verduras está certificada como orgánica y el huerto se encuentra en la transición de convertirse también en orgánico. La parte que es espeluznante es el riesgo de no lograr el éxito con el cultivo y obtener una producción pobre, algo a lo que todos los granjeros se enfrentan.

Todas las granjeras de The Cloverleaf tienen algo de experiencia en la agricultura, pero el huerto le impone nuevos retos. White empezó con el Programa de Jardinero Maestro en Los Ángeles, trabajó con granjas urbanas y jardines comunitarios y durante dos años con la Granja Estudiantil de UC Davis. Pero asegura que, involucrarse en el huerto significa una "loca curva de aprendizaje diferente para tres de nosotras cuatro". Aún con toda su experiencia agrícola, White se siente en desventaja por no contar con experiencia en las ciencias, particularmente en lo que toca a información sobre ciencia de la tierra para poder administrar mejor el huerto.

La flor del chabacano. (Fotografía por: The Cloverleaf)
La flor del chabacano. (Fotografía por: The Cloverleaf)
Por fortuna, las nuevas granjeras encontraron a un mentor, el granjero de productos orgánicos Carl Rosato, propietario de la granja Woodleaf cerca de Oroville, quien es el científico en suelos y granjero de duraznos que todo administrador de huertos principiante estaría encantado de conocer. Rosato se ha dado a la tarea de aconsejar a las granjeras de Cloverleaf conforme aprenden a enfrentarse al enrollador de la hoja del durazno y a la podredumbre de la flor manteniendo la tierra saludable y podando los árboles para asegurar una buena ventilación.

Al saber que cuentan con Rosato no pierdo la esperanza de ver algunos chabacanos Blenheim en la caja de CSA del próximo mes de junio.

El punto original de los programas CSA fue que la comunidad (consumidores) compartieran el riesgo de cultivar con los granjeros y de pagar por adelantado por las frutas y verduras de toda la estación para aligerar un poco el problema de liquidez del granjero antes de la cosecha. En una forma puramente tradicional de CSA, el granjero calcula la producción del año y vende las participaciones en esa producción al número de familias que la granja anticipa poder alimentar. Cada familia recibe una caja con productos cada semana, con la cosecha completa de esa semana dividida entre los participantes. Algunas semanas habrá más variedad que otras; abundancia y baja producción serán compartidas por igual por todos. Algunos años habrá muy buena cosecha y otros, una cosecha pobre. Estos granjeros no se hallan a merced del mercado, trátese de compradores mayoristas o de los competitivos mercados de granjeros.

La mayoría de los operadores de CSA de California no siguen este modelo tradicional, pero venden a clientes de mayoreo, restaurantes, mercados de granjeros y procesadores de alimentos además de los clientes de CSA.  Esto significa, en la práctica, que los clientes de CSA no comparten el riesgo completo de la producción agrícola y pueden esperar una cantidad más consistente en sus cajas o canastas cada semana.  Sin embargo, los CSA son una importante y valiosa parte de la mayoría de los planes de mercadotecnia de los operadores de CSA. Un estudio de UC sobre varias granjas orgánicas que venden sus productos a través de diferentes canales de mercadotecnia mostró que los CSA consistentemente regresan la mayor parte de sus ganancias a su inversión de mercadeo.

Siendo una granja pequeña con un huerto joven, el CSA de frutas de The Cloverleaf representa todavía un pequeño riesgo para sus miembros. Si continúa lloviendo hasta junio, como sucedió el año pasado, podríamos no contar con esos deliciosos chabacanos Blenheims. El año pasado todos los perdieron. Pero White, la gerente de CSA promete darle la primera prioridad a los clientes de CSA. Un 25 a 50 por ciento de la fruta cosechada será entregada a los miembros de CSA. De ser necesario, Cloverleaf comprará más zarzamoras de Collins o llenará las cajas con las variedades más exitosas de duraznos y nectarinas.

Además de CSA, las granjas The Cloverleaf operarán este año un puesto agrícola, varios días de auto pizca (U-pick days), un festival de cosecha y venderán fruta a varios mayoristas. Sólo en caso de que no tengan suficiente que hacer, están considerando introducir este año gallinas de pastura a la granja. El puesto agrícola abrirá el Día de los Caídos en la salida de la autopista 80 de la calle Kidwell Road entre Davis y Dixon y continuará abierto los sábados y domingos hasta octubre.

La información sobre los días de auto pizca (U-pick days) y el festival de la cosecha (y muchas otras actividades en las granjas en California) será colocada en el Directorio de Agroturismo de UC en www.calagtour.org.

Podrían existir todavía algunas participaciones disponibles para la fruta de  CSA. Para más información, visite el sitio Web o la página de Facebook de The Cloverleaf en las granjas de Bridgeway o mande un correo electrónico a thecloverleaffarm@gmail.com.

¡Yo, espero esos duraznos!

(Fotografía por: The Cloverleaf).
(Fotografía por: The Cloverleaf).